La impresora Brother DCP 195C imprime, escanea y fotocopia. Es un tres en uno que te viene de cine tanto en tu casa como en tu oficina.
Cuando la compramos estábamos buscando una impresora con escáner y fotocopiadora que fuera fácil de utilizar. Para lo que más la estamos usando es para imprimir. Imprime con una calidad casi profesional. No parece que lo hayas hecho tú en casa.
Los recambios no salen caros. Me cuesta cada cartucho unos cuatro euros y me duran bastante. Con un cartucho tengo para un mes de sobra.
Es mejor como impresora que como fotocopiadora. Como fotocopiadora la encuentro un poco lenta. Tienes que echarle paciencia.
Os la recomiendo como impresora y como escáner. Te escanea e imprime todo en un plis plas. Otra ventaja a tener en cuenta es el puerto USB y otro puerto para tarjetas SD. Ambos son muy prácticos para imprimir de manera directa.
Tiene un diseño discreto, bastante plana, de color blanco y no muy grande. Lo que sí la encuentro es pesada. Pesa 9,5 kilos. Hace falta tener fuerza para moverla.
Cuenta con un panel de control sobre la bandeja de salida de las páginas. Yo enseguida me hice con su funcionamiento sin pararme mucho con el manual de instrucciones. En ese panel de control puedes reducir, ampliar, mejorar la calidad de la copia y elegir el número de copias que quieres que te haga.
También tiene un botón para elegir si quieres usarla como escáner, como captura fotográfica, o ver la cantidad de tinta que le queda.
Después están los botones de encendido y apagado, el de detención o salida del trabajo que se está efectuando y la elección de impresión en color (el botón verde) o en blanco y negro (el botón negro). La Brother DCP 195C es, pues, muy completa.
Cuando la compramos estábamos buscando una impresora con escáner y fotocopiadora que fuera fácil de utilizar. Para lo que más la estamos usando es para imprimir. Imprime con una calidad casi profesional. No parece que lo hayas hecho tú en casa.
Los recambios no salen caros. Me cuesta cada cartucho unos cuatro euros y me duran bastante. Con un cartucho tengo para un mes de sobra.
Es mejor como impresora que como fotocopiadora. Como fotocopiadora la encuentro un poco lenta. Tienes que echarle paciencia.
Os la recomiendo como impresora y como escáner. Te escanea e imprime todo en un plis plas. Otra ventaja a tener en cuenta es el puerto USB y otro puerto para tarjetas SD. Ambos son muy prácticos para imprimir de manera directa.
Tiene un diseño discreto, bastante plana, de color blanco y no muy grande. Lo que sí la encuentro es pesada. Pesa 9,5 kilos. Hace falta tener fuerza para moverla.
Cuenta con un panel de control sobre la bandeja de salida de las páginas. Yo enseguida me hice con su funcionamiento sin pararme mucho con el manual de instrucciones. En ese panel de control puedes reducir, ampliar, mejorar la calidad de la copia y elegir el número de copias que quieres que te haga.
También tiene un botón para elegir si quieres usarla como escáner, como captura fotográfica, o ver la cantidad de tinta que le queda.
Después están los botones de encendido y apagado, el de detención o salida del trabajo que se está efectuando y la elección de impresión en color (el botón verde) o en blanco y negro (el botón negro). La Brother DCP 195C es, pues, muy completa.
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