Me encanta la esponja babybaño. Está pensada para bebés, pero vale para adultos. Yo me ducho muchas veces con esta esponja. Es muy práctica. La noto muy suave en mi piel, enjabona bien y no te produce ninguna irritación. La impregnan con un gel específico para bebés testado bajo control pediátrico.
La empecé a comprar para mi hija pequeña por recomendación del pediatra. Esta esponja contiene una formulación libre de alérgenos, con conservantes naturales y un elemento base no peligroso, confiriéndole inocuidad. Es un producto seguro para los más pequeños de la casa. De hecho, la recomiendan para niñas y niños de cero a tres años.
En higiene hay que darle un diez. Viene envasada individualmente y es de un solo uso. Así evitas infecciones, contagios, acumulación de los mohos que se producen en ambientes húmedos, bacterias, etc. Yo noto mi piel más sana desde que la uso. Lo mismo noto en la piel de las niñas. Empezó a usarla la pequeña y ahora también la está usando la grande. Es tan práctica que te enamora, sobre todo cuando viajas.
Apenas necesita agua para activarse. Un poquito que la mojes ya es suficiente para enjabonarte. Esta esponja es ideal para la higiene de los bebés. Por ejemplo, para el cambio de pañal. Le pasas una toallita húmeda y después lavas con agua y jabón y secas antes de colocar un nuevo pañal.
Os las recomiendo. Son muy parecidas a las esponjas con jabón desechables que hay en muchos hospitales. Lo más higiénico es usar y tirar. Lo siento por los ecologistas, pero es así. Las esponjas tradicionales enseguida pillan bacterias. Te sale casi tan caro cambiarlas cada dos o tres semanas que comprar esponjas desechables.
Las venden en envases de 25 unidades con envasado individual en su interior. Cada estuche cuesta 2,99 euros. Son un poco más caras que las esponjas jabonosas desechables de la competencia. También son mejores. Las de babybaño necesitan menor cantidad de agua para activar su gel.
La empecé a comprar para mi hija pequeña por recomendación del pediatra. Esta esponja contiene una formulación libre de alérgenos, con conservantes naturales y un elemento base no peligroso, confiriéndole inocuidad. Es un producto seguro para los más pequeños de la casa. De hecho, la recomiendan para niñas y niños de cero a tres años.
En higiene hay que darle un diez. Viene envasada individualmente y es de un solo uso. Así evitas infecciones, contagios, acumulación de los mohos que se producen en ambientes húmedos, bacterias, etc. Yo noto mi piel más sana desde que la uso. Lo mismo noto en la piel de las niñas. Empezó a usarla la pequeña y ahora también la está usando la grande. Es tan práctica que te enamora, sobre todo cuando viajas.
Apenas necesita agua para activarse. Un poquito que la mojes ya es suficiente para enjabonarte. Esta esponja es ideal para la higiene de los bebés. Por ejemplo, para el cambio de pañal. Le pasas una toallita húmeda y después lavas con agua y jabón y secas antes de colocar un nuevo pañal.
Os las recomiendo. Son muy parecidas a las esponjas con jabón desechables que hay en muchos hospitales. Lo más higiénico es usar y tirar. Lo siento por los ecologistas, pero es así. Las esponjas tradicionales enseguida pillan bacterias. Te sale casi tan caro cambiarlas cada dos o tres semanas que comprar esponjas desechables.
Las venden en envases de 25 unidades con envasado individual en su interior. Cada estuche cuesta 2,99 euros. Son un poco más caras que las esponjas jabonosas desechables de la competencia. También son mejores. Las de babybaño necesitan menor cantidad de agua para activar su gel.
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